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9 Animales que seguro que no conoces Sara Ramos En el mundo hay muchas especies conocidas en todo el mundo como el perro, el león, el koala… Pero todavía hay muchas especies sin descubrir que seguramente nos sorprenderían al verlas por primera vez. Comencemos.
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Impresoras 3D, modelando el futuro. Lucía García En los últimos años las impresoras 3D se están popularizando, ahora es más común que cualquier persona pueda tener una en casa o encontrar tiendas especializadas donde puedas imprimir la pieza que tú desees.
Básicamente, una impresora 3D es una máquina que emplea bobinas de plástico que derrite mediante calor dándole la forma que se quiera. A pesar de que parece sencillo, manejarlas requiere paciencia y experimentación de “prueba y error”. Una equivocación muy común es creer que basta con insertar un modelo en 3D en la impresora y ella sola hará todo el trabajo; eso no es así. Normalmente el proceso comienza diseñando el modelo, o descargándolo de alguna página web como Thingiverse o Yeggi, a las que cualquiera puede subir su creación para que la gente la imprima, no es necesario que sea “un gran invento”, puede tratarse por ejemplo de un llavero. Después hay que definir los parámetros como: velocidad de impresión, temperatura, tipo de relleno, si son necesarios soportes, etc., para ello existen infinidad de programas, los más conocidos son Simplify3D,Slic3r, ambos de pago, o Cura, de uso libre. Posteriormente, se inserta el archivo del modelo preparado para la impresión en la máquina mediante una tarjeta SD, luego se calibra y finalmentese imprime. Pero la cosa no acaba aquí; tras la impresión, hay que mejorar el acabado de la pieza porque, dependiendo de la calidad de la máquina, se notarán más o menos las capas y habrá que pulir; además, a veces son necesarios soportes que sirvan de punto de apoyo a la impresora, sobre todo cuando los modelos son complejos, para construir las partes que estén en el aire, que también habrá que retirar y lijar. Actualmente el precio de las impresoras 3D ha bajado, pero las de buena calidad siguen siendo bastante caras. Una muy popular es la Anet A8, hoy por hoy es la más barata del mercado, con un coste de unos 150 euros, una calidad de impresión bastante buena y una cama caliente, que es como se denomina la placa donde se sitúan las piezas durante la impresión, bastante espaciosa. El inconveniente es que viene desmontada y tienes que montarla tú mismo; pero si eres un “manitas” y tienes mucha paciencia, no tendrás ningún problema. El acabado de la pieza dependerá del tipo de filamento empleado para imprimirla, que puede ser de muchos tipos: plástico, metálico, elástico, de fibra de carbono,etc., siendo necesario adaptar los parámetros de impresión a cada uno de ellos. Las impresoras 3D permiten fabricar modelos únicos, especialmente adaptados a cada caso, a un coste bajo, por lo que ya tienen muchas aplicaciones en todos los campos: en ingeniería, para hacer prototipos; en medicina, para prótesis, etc. Y se está investigando para que en un futuro próximo sea posible ampliar su uso aún más, hasta realizar trasplantes de órganos impresos con células vivas, por ejemplo. Se puede afirmar que el uso de la tecnología de impresión 3D se irá extendiendo y perfeccionando en el futuro. Mientras, cualquiera puede divertirse con su uso doméstico, simplemente para saciar la curiosidad o ejercitar la imaginación, porque con una impresora 3D eres capaz de hacer todo lo que puedas imaginar. PROTEÍNAs: ¿TOMAS LAS QUE NECESITAS? Paula Lázaro Las proteínas forman parte de todas las células del cuerpo y realizan importantes funciones; incluso pueden trabajar como neurotransmisores. Son indispensables para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario y, además, nos proveen de energía.
Las proteínas están formadas por aminoácidos, dentro de los aminoácidos existen unos, denominados esenciales, que no pueden ser sintetizados por el ser humano y deben suministrarse a través de una buena alimentación. ¿Dónde se esconden las proteínas? Los alimentos que nos proporcionan más proteínas son las carnes, los pescados, los huevos, las legumbres y los lácteos, aunque también podemos encontrar aporte proteico, en menor cuantía, en cereales, tubérculos y frutos secos. La clave es aprender a combinar las proteínas de origen animal con las de origen vegetal, que carecen de grasas saturadas para que estas sean más completas. Dentro de las proteínas de origen animal, no todas son iguales, hay un claro ganador: el huevo. En el mundo vegetal, el mayor aporte proteico se obtiene a través de las legumbres. Además, las proteínas se complementan si se mezclan unas de alto valor biológico con otras de inferior valor. Por ejemplo, al mezclar los cereales con leche, que posee más de la necesaria, se logra una proteína completa. El consumo de proteínas varía dependiendo del sexo, la actividad física, la edad… Pero en general podemos decir que las ingestas diarias recomendadas aumentan progresivamente desde el nacimiento y alcanza el máximo en la etapa de la adolescencia. En adultos las necesidades proteicas se hacen más estables y, en general, no se debería sobrepasar el 15% de la energía total consumida. ¿Qué pasa si sobrepasamos el límite de forma rutinaria? Pues que consumir muchas proteínas pude conllevar problemas de salud: el hígado y el riñón deben depurarlas y eliminarlas, y, al consumirlas en exceso, los sobrecargamos. Además, un consumo excesivo provoca desequilibrios que pueden conllevar una pérdida de calcio de los huesos. Si además ese consumo de proteínas es de origen animal, al ir acompañadas de grasas saturadas, podríamos favorecer el desarrollo de problemas cardiovasculares. Para que te hagas una idea: deberías consumir de 0.8 a 1g de proteína diaria por cada kilo de peso y nunca exceder el tope de 2,5 g de proteínas por kg de peso corporal. COMIENDO PARTÍCULAS DE PLÁSTICO INVISIBLESCelia Pérez Hay microplástico en el pescado, en el agua, en la sal, en la miel... los investigadores han dado la voz de alarma porque creen que consumimos miles de micropartículas sin saberlo. Un envase de plástico puede contener de 130000 a 2,8 millones de partículas microscópicas, y en España utilizamos al año más de 5000 millones de bolsas de este material. El número de envases de plástico acumulados en los océanos es equivalente a 2.800.000 ballenas azules( el mayor de los animales) apiladas unas sobre otras. Esto crea un montón de problemas: uno muy grave es que toda la basura que nos rodea y que no se degrada, se erosiona y se fragmenta en partes minúsculas, por lo que muchas veces entra en nuestro cuerpo sin que nos demos cuenta. Cada año ingerimos 11.000 partículas de microplásticos según investigadores de la universidad de Gante en Bélgica. Han sido detectados en el agua del grifo, en la embotellada, en el pescado y marisco, en las cervezas y en la sal. Esto es inevitable, estas partículas ya están en el ambiente y se sospecha que se encuentran en todos los alimentos. Cuando los científicos empezaron a explorar, esperaron encontrarlo solamente en la sal marina, porque en los océanos acaban entre 4,8 y 12,5 millones de toneladas de basura plástica. Aunque no sepamos exactamente los efectos acumulativos sobre la salud, las investigaciones nos llevan a creer que los microplásticos son una bomba tóxica. Ahora vamos a ver cuánto tardan en descomponerse las siguientes sustancias: tapones: muchos no se descomponen y se quedan en la superficie marina. Redes: las redes de pesca tardan 600 años botellas: 500 años, aunque el 80% de ellas no se recicla bolsas: tardan 55 años contenedores: al ser pesados, se hunden y contaminan el fondo marino. |
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Octubre 2018
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