gastronomía hasta que te llenes...
A la hora de abrir un bar ya nada es lo que era, no vale con una carta atractiva, un local agradable y camareros simpáticos. Ahora, los clientes también son diferentes, van en busca de una experiencia gastronómica. Por eso, para sobrevivir y triunfar en el negocio de la hostelería en plena fiebre foodie, hay que ser diferente o morir. Hay varias maneras de hacerlo. La primera es crear una especialidad culinaria desconocida; también se puede reinventar un producto ya existente, modernizarlo, y si es posible, venderlo al doble o triple de su precio original, aunque también es posible vender un producto tradicional en un local innovador, futurista, ultraespecializado, etc. Algunos han llegado para quedarse, otros tendrán su momento de fama y desaparecerán. Estos son algunos ejemplos:
CEREAL BARS: Son bares en los que solamente se sirve cereales, eso sí, de infinitas variedades, marcas, colores, formas… y acompañados de todo tipo de leches ( de soja, de vaca, de almendras…) Estos bares basan su éxito en la estética de sus locales, coloridos, que a veces aportan cierta nostalgia. En España se pueden probar en Cereal Hunters, en el barrio madrileño de Malasaña; fue abierto por cuatro españoles que estudiaron en Londres y decidieron importar la idea. En su carta puedes encontrar más de 160 tipos de cereales y 25 leches diferentes. CAFE NITRO: Son la versión supermoderna y hipster del café frío de toda la vida. Se tira de un grifo como si fuera una cerveza, mientras se inyecta nitrógeno directamente en la mezcla. La clave de su éxito está en que el café es más suave, con más espuma que el normal, también es menos amargo y más dulce por lo que necesita menos azúcar, una cualidad a la que los más healthy no pueden resistirse; otra ventaja es que al no servirse con hielo, la mezcla no pierde concentración. Aun así, no es la versión más barata del café. Podemos probarlo en muchos locales hipster estadounidenses, pero varias marcas lo venden en lata como si fuera una cerveza, incluso Starbucks lo ha añadido a su menú. POKÉ: Son un híbrido ente sushi y ensalada. Esta especialidad hawaiana se ha convertido en todo un fenómeno gastronómico. La base suele ser arroz blanco o integral o la quinoa. Los pescados, crudos, en taquitos o marinados como el atún, el salmón, las gambas, el pulpo. Se colocan encima y se acompañan con diferente aliños e ingredientes. La clave del éxito reside en que es fresco, barato, sano y divertido. En los coloridos restaurantes Poké tú eliges los ingredientes que quieres añadir en el bol, desde el aguacate hasta el wasabi, pasando por las semillas de sésamo, pepino, algas o encurtidos. Se puede probar en locales de la costa estadounidense, el primer restaurante de este tipo en España está en Barcelona (Poké Maoli) y permite personalizar tu bol a tu gusto RESTAURANTES-CARNICERÍA: Son las cámaras de la carnicería, pero de diseño, están a la vista junto a las mesas del restaurante. La cocina también suele estar abierta. Su fuerte es la variedad de carne que hay en la carta. Mitad camareros, mitad carniceros. El secreto del éxito es que el solomillo o el chuletón se cortan justo antes de echarlos a la sartén o de meterlos al horno. Más fresca y tierna, imposible. Algunos de estos restaurantes hacen sus propias salchichas o embutidos. Puedes probarlo en el barrio de Chamartín en Madrid, se llama Vaca nostra, aunque cómo no, esta tendencia viene de Estados Unidos.
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