ideas y pensamientos personales...
Alba Martín. Tenemos la suerte de nacer y tener un hogar y una familia que nos ama desde la primera mirada, incluso antes de que salgamos del vientre de nuestra madre ya están guardándonos un lugar en su corazón.
Naces, y eres ajeno a lo que pasa a tu alrededor; a medida que vas creciendo te vas dando cuenta de que la vida nos hace valientes y fuertes, a unos más que a otros, no a todos nos toca huir de nuestro país por guerras, pero siempre habrá algún obstáculo que dificulta el camino. Te das cuenta de que lo que no puedes hacer es darte por vencido porque se vive para disfrutar. Conoces gente que se hace esencial en tu vida, no estoy hablando de la típica “media naranja” porque cada uno de nosotros somos más que la mitad de un naranja, me refiero a los amigos; los conocemos en el colegio, en actividades o en la calle y de todas esas personas que vamos conociendo a lo largo de nuestra vida se van quedando unos pocos: los que están en las buenas y en las malas circunstancias. No venimos enseñados de fábrica y por malas elecciones nos llevamos decepciones, esa gente que conoces y que nunca te hubieras imaginado que te fallaría, pero ¿y qué importa? La vida sigue y no vamos a desperdiciarla por un mal momento que se recompensará con miles buenos. Considero que todo el mundo tenía que aprenderse el lema de “vive y deja vivir”, nadie tiene el derecho de estropearle la vida a otros; constantemente salen en los periódicos noticias sobre maltrato, acoso, atentados… ¿qué ha hecho esa gente para merecerlo? Nada, no tenemos que ver de lejos estas noticias porque el tipo de sociedad en la que queremos vivir influye en la vida de cada persona.
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Autores·Padre Benicio Archivos
Mayo 2018
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