ideas y pensamientos personales...
La vida de las mujeres en Arabia Saudí
¿Cuántas veces al día nos paramos a pensar en cómo es la vida de otras personas en otras zonas del mundo? Probablemente ninguna. Es cierto que hay muchos aspectos de nuestra sociedad que deberíamos corregir, pero no tan lejos de nosotros como pensamos existen sociedades que hacen que los problemas de la nuestra parezcan completamente insignificantes.
Es innegable que el machismo está muy presente en nuestro día a día, que desde pequeños nuestra cultura nos inculca unos roles de género en los que siempre sale malparada la mujer, que todas hemos recibido alguna vez ‘’piropos’’ que más que halagarnos nos han hecho sentir mal, que en cualquier corrillo de chicos adolescentes podemos escuchar un chiste machista, o que en todos los anuncios de detergente es una mujer la que está poniendo la lavadora; pero no concebimos la idea de que una mujer tenga prohibido conducir o hacer deporte. En Arabia Saudí, la lista de prohibiciones que afecta a las mujeres resulta inimaginable para cualquier persona de nuestra cultura. Sin embargo, las saudíes ya están acostumbradas a depender de un hombre para absolutamente todo, y a ser tratadas por el sistema legal como un ciudadano inferior. Las mujeres en esta región arriesgan su vida cada día al pedirle a sus hijos, a menudo menores de diez años, que conduzcan hasta la escuela, puesto que a ellas no se le permite y que cualquier chófer que quisieran contratar les costaría el triple de su sueldo. Además, el porcentaje de chicas que trabaja es inferior al 15%, y las empresas no las quieren contratar para no tener que acondicionar instalaciones totalmente aisladas, ya que no se les permite hablar con cualquier hombre que no forme parte de su familia: no pueden recibir o dar instrucciones a un hombre y hasta en la universidad tienen que ver a sus profesores por una pantalla de televisión. Justificándose en las bases de su religión, el estado de este país obliga a la población femenina a acatar una serie de normas, que, por suerte, cada vez más mujeres se dan cuenta no tienen ni pies ni cabeza. Las activistas proclaman que la religión es algo muy personal, y por tanto, se debería respetar la libertad individual, pudiendo elegir las féminas si quieren llevar velo o no. Manal Al-Sharif es una de las activistas saudíes más conocidas a nivel mundial. En 2011 se grabó conduciendo un coche por la ciudad de Khobar, y lo subió a Youtube y a Facebook. El vídeo se hizo viral y Manal se convirtió en la cara visible de una lucha en la que pelean miles de mujeres cada día. No son pocos los avances que colectivos como Women2Drive han logrado en estos países. No obstante, Manal afirma, y no le falta razón, que estos cambios son más simbólicos que otra cosa, y que lo que necesitan mujeres como ella es que se les permita trabajar en igualdad de condiciones.
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Autores·Padre Benicio Archivos
Mayo 2018
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