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NUEVAS TECNOLOGÍAS
A lo largo de los últimos años han surgido numerosos avances tecnológicos en beneficio de la comodidad y la salud del ser humano; así pues hoy en día cuesta imaginar una persona que no disponga de un ordenador, un móvil o una Tablet; aunque hace menos tiempo del que los más jóvenes imaginamos, esto era impensable. Un claro ejemplo de este rápido progreso es el ordenador, cuyo primer ejemplar,surgido en 1946, ocupaba una gran sala y hoy hasta una calculadora científica de bolsillo es más potente.
Sin embargo, tan rápido avance ha contribuido a la formación de un gran debate: ¿realmente son beneficiosas para el ser humano las nuevas tecnologías? En mi opinión, son muchos los beneficios que nos han proporcionado, alguno de los cuales podemos ver a continuación. En primer lugar, tenemos las nuevas tecnologías dirigidas al campo de la medicina, gracias a las cuales numerosas vidas han sido salvadas. Actualmente disponemos de un sin fin de maneras de tener una consulta con un doctor sin ni siquiera salir de casa; además, tenemos al alcance métodos de operación, como el láser u operaciones a distancia.En estas últimas el doctor es capaz de operar a una persona sin necesidad de encontrarse ni siquiera en el mismo continente, sino que lleva a cabo la operación a través de una consola que le proporciona visión 3D. Otro de los aspectos más afectados por estos avances es el medioambiente. Al contrario de lo que la gran mayoría de la gente tiende a pensar, no solo ha sido perjudicado por las nuevas tecnologías, sino que, con ellas, hoy se trabaja de manera considerable para su buen mantenimiento. Ejemplo de estas nuevas tecnologías son las “energías limpias”, en las que trabajan los sectores de la energía solar, eólica, biocombustibles, energía de la fusión nuclear, etc.; que pretenden sustituir a aquellas energías no renovables y, por lo tanto, perjudiciales para el medioambiente. También son muy destacables los avances llevados a cabo en la comunicación. Pronto todos podremos disponer de unas gafas que harán de móviles e incluso de ordenadores, ya que con ellas podremos tanto comunicarnos con amigos como navegar por Internet. La enseñanza por Internet es también ya una realidad, cada vez son más las empresas que permiten a cualquier persona del mundo, con conexión a la nube, recibir educación a través de un ordenador, de universidades tan prestigiosas como lo es por ejemplo Harvard. Por último, merece especial mención cómo las nuevas tecnologías van dirigidas a nuestros mayores, que ya pueden disfrutar de una vida un poco más cómoda gracias a ellas. Entre los múltiples avances destinados a este grupo social, que hoy en día representa una gran parte de nuestro país, encontramos sistemas de alarma cuya función es la de avisar a emergencias si la persona tropieza, o casas inteligentes encargadas de que esto no ocurra. A pesar de todos los beneficios que podemos observar de las nuevas tecnologías, estas se pueden volver en nuestra contra si hacemos un uso incorrecto o abusivo de ellas. Con un móvil, por ejemplo, podemos tanto salvar una vida haciendo una simple llamada a una ambulancia, como arruinar otra enviando un mensaje hiriente a través de la redes sociales. Finalmente, podemos concluir que el mundo de las tecnologías está presente en la vida de todos hoy en día, y dentro de poco lo estará aún más gracias a inventos como los coches sin conductor o las impresoras 3D, que se convertirán en un elemento imprescindible en nuestro día a día, así como hoy lo son los móviles u ordenadores. El ser humano necesita evolucionar y así lo hará, siempre en pro de su comodidad y salud, y la única forma de que esto se torne en algo perjudicial es que hagamos un uso indebido de las nuevas tecnologías.
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Alberto Gómez Desde las elecciones del día 20 de diciembre del año 2015, España carece de un Gobierno con el que hacer frente a la crisis económica y a las exigencias de Europa. Incluso después de unas segundas elecciones, parece que seguiremos con un Gobierno en funciones hasta unos posibles terceros comicios.
Los españoles hemos decidido salir de un sistema bipartidista e invitar a otros dos partidos políticos a la fiesta de la democracia del 20 de diciembre. Como consecuencia, ninguno de dichos partidos logró la mayoría absoluta tras las elecciones, dejándonos con un Gobierno en funciones y con el deseo de que se produzca un pacto. Fracasado el pacto entre Pedro Sánchez y Albert Rivera, además de otros intentos de formar gobierno, fuimos conducidos a unas segundas elecciones, con un resultado similar al primero. Ahora, parece que el bloqueo político está en pleno auge, acercándose paso a paso, día a día, a unas terceras elecciones que, en caso de celebrarse, sería tan cómico como preocupante para nuestros vecinos europeos. Pero esto no es todo. De producirse unas terceras elecciones, la fecha en la que por fuerza debemos ir a votar es en plenas fiestas navideñas. Imagínese que usted es llamado no a votar, sino a estar en la mesa electoral, desde las ocho de la mañana, quedando arruinada su Navidad, que debería disfrutar en compañía de sus familiares y no en compañía de las urnas. Desde mi punto de vista y sin intención de mostrar mis colores políticos, opino que el partido socialista debería de dejar de taponar la puerta con su abstención, poniéndole condiciones al partido popular para que cambie sus políticas si así lo desea. De esta forma, honrada y democráticamente, pondrá los intereses de España y de los españoles por encima de los de su partido, y permitirá escapar de la situación de inestabilidad política. Esther Ruiz. Están echando las noticias,casi todas malas;tras una serie de monótonas preguntas sobre la corrupción de cierto país respondidas a medias y contradictoriamente por una persona que no viene al caso, aparece una serie de imágenes de la guerra que tiene lugar en algún país lejano. Al cabo de un rato en el que hemos podido ver a desgraciados, a asustados y a personas realmente generosas, nos ponen un vídeo de un accidente de coche- unas imágenes impresionantes, por cierto,- en el que han muerto`tres personas en un pequeño país de la otra parte del mundo. Ahora llega la parte de cultura: un par de reseñas de películas, publicidad de una exposición en la capital y, por último, la despedida con la típica música de telediario. Y después los deportes...pero eso ya es otro cantar.
Todos los días es así, aunque hay veces que hacen un especial “atentado” o un programa dedicado a una especie de publicidad tan poco encubierta que parece más teletienda que otra cosa o- mi favorito- a algo que podríamos llamar gala de monólogos y diálogos- que es de una calidad tal que hace que hasta los mejores cómicos se descubran: ¡qué espontaneidad! ¡qué agilidad uniendo palabras! La postura, la expresión, el acento: inigualable. Sabemos que los medios de comunicación pueden manipular fácilmente nuestras opiniones sobre lo que sucede simplemente variando la entonación o las palabras utilizadas- y no digo ya con métodos más retorcidos- ya sea voluntaria o involuntariamente, pero no podemos evitarlo: necesitamos- o queremos- saber qué es lo que pasa. Esto se aprecia muy bien cuando los medios hablan de política, pero centrémonos en el apartado de las desgracias- muertes, guerras, accidentes, crímenes de sangre...-.¿Es posible que veamos cómo matan a alguien sin inmutarnos? Cada vez las películas son más realistas, pero hay que recordar que siguen siendo actores representando un papel, no la vida real. ¿Puede que nos hayamos acostumbrado a ver morir, herir gente y ahora no podamos distinguir la realidad de la ficción? Puede que las películas no tengan toda la culpa, tal vez influya que los medios de comunicación muestren tantas imágenes todos los días; puede que sea por la costumbre de ver y oir a diario tantas cosas brutales. Incluso podría ser porque como hay tanta violencia en el mundo lleguemos a considerarlo normal... Sea la razón que sea, no está justificado no sentirse al menos un poco mal por la muerte de un miembro de nuestra misma especie. El verdadero problema está en nosotros mismos, solo nos importa aparentar que nos preocupamos por las desgracias ajenas o como se dice ahora, puro postureo: actos de apoyo, poner el himno de un país afectado por alguna catástrofe para “solidarizarse”, cambiar la foto de perfil por una bandera de dicho país, el día de la paz en sí mismo, poner flores y velas en el lugar del accidente... Tal vez los más sinceros son estos últimos, pero que pongas flores no te convierte en una persona que realmente sintió esa pérdida. El ser humano es egoísta, siempre lo ha sido, pero si tiene el valor de considerarse “civilizado” y “moralmente superior” a otras especies debería tener en cuente los detalles y empezar a “solidarizarse” realmente y desde el interior antes de armar un paripé. Alba Martín. Tenemos la suerte de nacer y tener un hogar y una familia que nos ama desde la primera mirada, incluso antes de que salgamos del vientre de nuestra madre ya están guardándonos un lugar en su corazón.
Naces, y eres ajeno a lo que pasa a tu alrededor; a medida que vas creciendo te vas dando cuenta de que la vida nos hace valientes y fuertes, a unos más que a otros, no a todos nos toca huir de nuestro país por guerras, pero siempre habrá algún obstáculo que dificulta el camino. Te das cuenta de que lo que no puedes hacer es darte por vencido porque se vive para disfrutar. Conoces gente que se hace esencial en tu vida, no estoy hablando de la típica “media naranja” porque cada uno de nosotros somos más que la mitad de un naranja, me refiero a los amigos; los conocemos en el colegio, en actividades o en la calle y de todas esas personas que vamos conociendo a lo largo de nuestra vida se van quedando unos pocos: los que están en las buenas y en las malas circunstancias. No venimos enseñados de fábrica y por malas elecciones nos llevamos decepciones, esa gente que conoces y que nunca te hubieras imaginado que te fallaría, pero ¿y qué importa? La vida sigue y no vamos a desperdiciarla por un mal momento que se recompensará con miles buenos. Considero que todo el mundo tenía que aprenderse el lema de “vive y deja vivir”, nadie tiene el derecho de estropearle la vida a otros; constantemente salen en los periódicos noticias sobre maltrato, acoso, atentados… ¿qué ha hecho esa gente para merecerlo? Nada, no tenemos que ver de lejos estas noticias porque el tipo de sociedad en la que queremos vivir influye en la vida de cada persona. María Castrillo. Cuando tenemos una discusión muy fuerte con alguien a veces que se nos va la fuerza por la boca. No pensamos lo que decimos y ésto muchas veces puede llegar a hacer más daño que la discusión en sí misma.
Lo único que pensamos es en quedar por encima del otro para hacerle ver que él tiene la culpa, cuando quizás el verdadero problema lo hemos causado nosotros mismos. Es en ese momento en el que empezamos a decir cosas que no debemos, cosas que esa persona nos dijo cuando no estábamos enfrentados. Quizás en ese momento de ira solo queremos soltar toda la rabia que tenemos acumulada, como si decir éso en voz alta nos funcionara como una medicina que nos cura la ira. En estos casos, o por lo menos en el momento en el que explotamos y decimos todo, no nos damos cuenta de que, lo más seguro, es que a esa persona le duela lo que decimos. Lo único que queremos hacer es darle un "escarmiento" o un "aviso" para demostrarle de alguna manera que no es bueno enfadarse con nosotros. Pero lo que no pensamos realmente hasta que nos calmamos y reflexionamos es que esa persona también sabe cosas nuestras; cosas que puede decir al igual que podemos hacer nosotros y que, quizás, los que peor salimos de esta discusión podemos ser nosotros mismos. Desde mi punto de vista, Shakespeare es lo que nos quería enseñar. Debemos tener cuidado con lo que le decimos a la gente, porque esas personas también pueden decir cosas que no nos agraden a nosotros. En ese caso, nos quemaríamos por una hoguera que encendimos contra nuestro vecino. Carla Peños Las personas no estamos acostumbradas a vivir en la incertidumbre, la sociedad nos ha enseñado a querer saber que sigue y cómo vamos. Nos sentimos más seguros cuando disponemos de toda la información, tenemos prevista una situación o controlamos nuestras propias reacciones para que se ajusten a una cuadrícula mental de la que pretendemos no salirnos. El problema sucede si perdemos el control del dibujo en nuestra cuadrícula y caemos en un futuro impensado, entonces llega la frustración y con ella una percepción negativa que nos hará pensar en un fracaso irreal.
Queremos el cien por cien de las certezas para no vivir en la incertidumbre, pero esto no es posible. Un espejismo muy engañoso es creer que podemos controlar las cosas, existen pocas ocasiones que dependan exclusivamente de uno mismo. La vida está llena de cuadrículas desajustadas e inesperadas que tenemos que aprender a aceptar y convivir con ellas. Si no lo hacemos, seremos infelices toda nuestra vida y caeremos en la ignorancia, la cabezonería y la pedantería, todas ellas un compendio de la estupidez humana. Vivir en la incertidumbre no tiene porqué darnos miedo, es una realidad que además de aprender a soportar, deberíamos disfrutar para alcanzar el umbral máximo de felicidad. El camino de una filosofía de vida llena de preguntas y respuestas comienza por atreverse a romper con los planes establecidos; liberarnos de la responsabilidad de controlar todo nos ayudará a sentirnos mejor con nosotros mismos y a la vez con los demás. Soledad Villar La gloria es un concepto muy abstracto, cada persona hace una interpretación de ella. Aquellos más egocéntricos y egoístas hacen una interpretación de la gloria que consiste en atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás. La definición que estas personas hacen de la gloria es mandar sobre todo lo que ellos deseen,sin importarles a quién o a qué afecten para conseguirlo. Sin embargo, esta definición, por muy lujosa y apetecible que parezca, es mucho menos satisfactoria que la gloria que entienden los honrados, humildes y nobles. No es una casualidad que sea esta definición la misma que nos proporciona la RAE: “reputación, fama y honor extraordinarios que resultan de las buenas acciones y grandes cualidades de una persona”. Esta última definición es la correcta, la que implica esfuerzo, fuerza de voluntad y valor para llegar hasta ella.
La gloria es como una escalera, no cualquier persona tiene los medios, es decir, los valores suficientes para subir la escalera hasta el final. En primer lugar, los egocéntricos y egoístas se quedarán en el primer escalón, donde se encuentra su definición su definición de gloria. En el segundo lugar se encuentran aquellos sin valores, aquellos que se sirven de su dinero y sus medios materiales para llegar a donde ellos desean, aquellos que no derraman una gota de sudor por nada ni por nadie. Estas personas son las que para subir a la cima de una montaña prefieren subir en helicóptero que escalando. Un escalón más arriba encontramos a aquellos que tienen valores y medios materiales, estas personas son valientes y virtuosas, pero no lo suficiente para llegar a la cima de la montaña sin bombonas de oxígeno. En el cuarto lugar, las personas que tienen muchos valores, son valientes, honrados y virtuosos, pero jamás subirán otro escalón, pues les falta la fuerza de voluntad para superarse a sí mismos. Por último, las personas que van a llegar a donde se propongan;son las que tienen valor, son honrados, humildes, nobles y virtuosos; son capaces de escalar la montaña sin bombonas de oxígeno. Lo que hace aún más gloriosas a estas personas es su afán de superación; si han llegado a la cima de la montaña sin bombonas de oxígeno,buscan otra montaña más alta y, gracias a sus valores, llegan a la cima igualmente. Para estas personas no hay un escalón en la escalera, estas personas pueden subir todos los que deseen, se superan día a día, subiendo montañas todos los días, subiendo escalones. Así, hemos de medir la gloria de las personas según los medios de que se hayan servido para obtenerla, pues no es igual la gloria del montañero que llega a la cima sin bombona de oxígeno, que la del que sube con ellas. No es igual gloria la del dirigente justo querido por su pueblo, que gracias a su ingenio ha conseguido sacar un país adelante; que la del dirigente que se conforma con ser dirigente por cualquier método: matando asustando… No pienses en alcanzar la gloria sin preguntarte cuál es la forma adecuada de llegar a ella. |
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Mayo 2018
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