viste a la moda con esta sección...
CÓMO ENTRENAR TU CEREBRO PARA QUE HAGA ESTO. Alba Pérez Si has flipado viendo los juegos olímpicos de invierno, te preguntarás cómo vuelan los patinadores. No es fácil. Tienen que desafiar miles de años de evolución y desprogramar su cerebro.
A lo largo de miles de años de evolución, los reflejos han quedado grabados en nuestra mente para, entre otras cosas, protegernos en caso de caída. Si, por ejemplo, dejamos caer nuestra cabeza hacia atrás, se produce una pequeña explosión neuronal que nace en nuestro oído interno para alcanzar el tronco cerebral y, desde allí, se dirige a nuestros músculos a través de la espina dorsal. Obedeciendo a estas señales, el cuerpo tratará de mantenerse erguido o extenderá los brazos para mitigar la caída. En el caso de deportes como el patinaje artístico, los entrenamientos diarios han enseñado al cerebro a reprimir el lanzamiento de estas señales; la práctica de nuevas conexiones neuronales en el cerebelo, el área de nuestro cerebro que se encarga de coordinar nuestro aparato locomotor. En este caso, las neuronas se disparan para evitar el movimiento reflejo que se activaría de manera natural. El control de los actos reflejos desempeña también un papel fundamental a la hora de evitar el mareo que al común de los mortales nos producirían los giros y piruetas sobre los patines. Esta vez, el cerebelo ha aprendido a indicarles a los ojos que no traten de adaptarse a ese movimiento. Mejor fijarse en un punto fijo del horizonte….Y disponerse a batir récords en la pista.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Autor·Claudia Barba Archivos
Octubre 2018
|