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¿Cómo es posible que encontremos un jersey de lana de cachemir, la más exquisita del mundo, por menos de 100 euros? Relevamos el misterio a través de estas 10 preguntas.
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En la 61º edición del festival, el vestuario ha sido un elemento determinante y los concursantes han valorado minuciosamente cuál sería el 'outfit' que más les ayudaría a hacerse con los votos de sus países vecinos.
En España todas las miradas estaban puestas en Barei que como era previsible apostó por un 'look' que combinaba lo 'sporty' con el brillo característico de este evento. Rompiendo con la tradición, la madrileña cantó en inglés y dio la espalda a los vestidos 'girly' que lucieron sus predecesoras en las anteriores ediciones. La joven cantante alemana Jamie Lee Kriewitz con su tema Ghost optó por una divertida estética con toques futuristas. Con un vestido de volantes, superposiciones, plumas y dos "alas" que cayeron de las mangas, la cantante croata Nina Kraljic cantó su balada 'Lighthouse' Tras más de 10 años sin competir, Italia volvió a Eurovisión con la cantante Francesca Michielin y su tema No degree of Separation. Con una estética 'pop' y moderna, la candidatura italiana fue una de las favoritas de esta edición. La bella cantanteIvetaMukuchyanha lucido diferentes 'looks' muy elegantes en el contexto festivo de Eurovisión y en las primeras fases del concurso actuó con un sensual 'body'. Un estilo muy pop que no ha pasado desapercibido en las casas de apuestas que también la posicionan como una de las favoritas. Como si de una gran actriz de Hollywood se tratase, la cantante australiana DamiIm interpretó el tema 'Sound of Silence' con un gran vestido blanco bordado con pedrería a juego con una espectacular pulsera de diamantes que le cubría toda la mano.
Saudarkrókur, una pequeña ciudad islandesa, es a donde desde hace tiempo viajan las grandes marcas como Prada, Dior, Gucci o Jimmy Choo para encontrar el “cuero de mar” y utilizarlo en sus exclusivas creaciones.
Este curioso material es siete veces más sostenible que el cuero de vaca y, en el caso de la piel de salmón, puede meterse en la lavadora hasta a 30 grados sin que cambie el color ni su textura. En Islandia emplean salmón, percas, bacalao y pez lobo. Los acabados, las texturas y os colores varían según el ejemplar utilizado y los resultados se asemejan a la piel de cocodrilo. La curtiduría Lodskinn, situada en el norte de Islandia, es una de las más importantes de Europa para la transformación de escamas de pescado en pieles. Este negocio familiar comenzó en 1969 con la producción de pieles de lana de cordero, pero, en la década de los 90 la compañía decidió investigar con el pescado. La piel de pescado o “cuero de mar” no es un producto tan innovador como se piensa, ya que se utiliza en Islandia desde el S XVIII. Su irrupción en el mundo de la alta costura empezó desde principios de este siglo y las grandes marcas o consideran lujoso y sostenible, ya Loewe empleó la piel de pez de lobo en 2003 y diseñadores como Alexander Wang o John Galiano han incorporado a los materiales que componen sus colecciones la piel de salmón o la del perca del Nilo desde hace tiempo. |
Autor·Claudia Barba Archivos
Octubre 2018
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