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Clara Marugán Tras los conflictos surgidos en el pasado Mundial de ajedrez de Irán, numerosas ajedrecistas renuncian a participar también en el Mundial de este año en Arabia Saudí, para protestar contra la discriminación a la mujer.
En el pasado Campeonato Mundial femenino, celebrado en Irán, varias participantes se negaron a competir en el mismo ante la obligación por parte de las autoridades de ese país de usar el hijab (el tradicional velo musulmán que cubre la cabeza), con el riesgo de ser detenidas si desobedecían. Nuevamente, este año, el campeonato se celebra en un país musulmán con normas de discriminación a la mujer. A pesar de que por primera vez se ha conseguido que no sea obligatorio el uso del hijad, sigue habiendo otras reglas de vestimenta, como el uso obligatorio de la abaya (una túnica larga que llega hasta los pies y que tapa el resto dela ropa), y la prohibición de salir si no van acompañadas. Por este motivo, numerosas ajedrecistas se niegan a participar. Entre ellas la campeona del mundo Anna Muzychuk, y su hermana mayor, campeona anteriormente, renunciando a sus títulos y a sus premios económicos:"En unos pocos días voy a perder dos títulos de campeona mundial, uno tras otro. Solo porque he decidido no ir a Arabia Saudí. No jugar con las reglas de otro, no llevar abaya, no ser acompañado al salir y no sentirme una criatura de segunda (...) Estoy lista para defender mis principios y saltarme el torneo". A esta causa se ha unido también la selección femenina española, incluida la campeona de España Sabrina Vega: “El montante de premios era muy atractivo. Yo no voy porque me niego a ceder ante ciertas reglas de conducta". En medio de esta polémica la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) ya pidió por boca de su presidente, SusanPolgar, a las ajedrecistas, que respeten las tradiciones culturales de cada país. "Me gusta mostrar respeto vistiéndome de la manera tradicional en cada lugar. Yo, personalmente, no tendría problemas en usar la hijab". Pero la mayoría de las campeonas reaccionaron en contra, acusándola de no defender los derechos y dignidad de las mujeres y defendiendo que el deporte debería estar liberado de discriminación sexual o religiosa".
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·Norberto Anero Archivos
Octubre 2018
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Foto utilizada con licencia Creative Commons de Marianne Bevis