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Un líder es una persona que actúa como jefe de grupo en diferentes ámbitos de la vida. Sus conductas, palabras y decisiones son las que motivan y mueven a realizar las diferentes tareas de una manera organizada por parte de este. Es fundamental que exista un guía, alguien que tome o evalúe las decisiones importantes, mantenga a los compañeros animados y enfocados a un objetivo sin que se pierda el sentido de unión, haga buenos juicios y tome buenas decisiones.
Un líder tiene como objetivo fundamental conseguir que su equipo alcance los mejores resultados posibles. Las características más importantes de todo líder con éxito son saber escuchar a los demás integrantes de su grupo, que deje expresarse y manifestarse a todos los integrantes del equipo formando parte de sus decisiones, que no tenga miedo al cambio, que sea un buen comunicador y que sepa aprender de sus errores. ¿Qué pasa si tomas malas decisiones? ¿Quiere decir que eres un mal líder? Un líder no es alguien que lo sabe todo o que nunca se equivoca. “Un verdadero líder sabe reconocer sus errores y aceptar la responsabilidad” es una frase célebre de Napoleón Hill, escritor estadounidense que se especializó en libros de superación personal, con la que estoy de acuerdo. Muchos piensan que reconocer sus errores o equivocaciones disminuye su autoridad y les perjudicaría en el reconocimiento de los demás, y ocurre realmente lo contrario, nos hace humanos, cercanos y sobre todo dignos de confianza. Los mejores líderes reconocen sus errores, los comparten con sus equipos, toman las medidas necesarias para revertir sus consecuencias y aprenden de ellos. Los errores constituyen la oportunidad de aprendizaje más valiosa que tenemos. Lo importante es aceptarlos y aprovechar la oportunidad que nos dan para mejorar, sin evadir nuestra responsabilidad. Pensar que siempre estamos en lo correcto puede ser bastante peligroso. Nadie es perfecto, quien piense así sufre de arrogancia, que es un gran enemigo. Muy relacionado con lo anterior es el error de no pedir ayuda por miedo a defraudar o dar impresión de inexperiencia o desconocimiento, per recurrir a la ayuda de un compañero experimentado, incluso de tu equipo de trabajo, no es signo de debilidad. La virtud de la autocrítica implica ser humano, en cuanto a la capacidad para corregir sus errores, ha de ser parte de su crecimiento constante y progresivo. El no tener la respuesta para todas las situaciones, no implica un síntoma de ausencia de liderazgo, solo lleva a buscar las respuestas dentro del mismo grupo aprendiendo, escuchando y apreciando las distintas opciones que los miembros del grupo den. En conclusión, yo respeto y valoro a quienes son capaces de reconocer sus errores, asumen su responsabilidad y consiguen un aprendizaje a partir de ellos.
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Octubre 2018
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