jornadas y excursiones del colegio...
El pasado fin de semana tuvo lugar en nuestro colegio la celebración del día de la bici, en que padres, alumnos y profesores disfrutaron de una amena jornada deportiva y de un aperitivo para reponer fuerzas.
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Alba Martín. Los alumnos de 4ºESO que se ofrecieron como voluntarios para pasar parte de su tiempo con los residentes de la residencia SAR Quavitae han terminado su labor con una gran despedida.
A lo largo de este año algunos de los alumnos de 4ºESO hemos pasado una hora de nuestros fines de semana visitando a los residentes de SAR Quavitave con los que hemos realizado cada semana una actividad, como hablar de las mujeres en el Día de la mujer, hablar de sucesos que ocurrieron en abril, jugar a las palabras encadenadas, hablar de la familia… Pero, sin duda, el día que más disfrutaron fue cuando jugamos a los bolos ¡Vaya competitividad entre ambos equipos! Para despedirnos, la residencia nos organizó un aperitivo el sábado 4 de junio y con mucha tristeza nos despedimos de los que siempre que podían iban a jugar con nosotros. Lo más bonito de esta experiencia es que al principio no estábamos tan sueltos los unos con los otros, pero tras este tiempo, hemos notado cómo se alegraban al vernos, cómo había gente que nos decía que ya había hecho la actividad con otro grupo de antes, pero que volvía porque les encantaba estar con nosotros, hasta hacían esperar a sus familias para poder terminar la actividad. En fin, nos lo hemos pasado muy bien y vamos a echarlos mucho de menos a todos ellos. María Yéboles. El pasado viernes 3 de junio los jugadores y las jugadoras de Baloncesto de nuestro colegio han celebrado el final de la temporada 2015-2016. Lo han celebrado con una gran fiesta con merienda y hasta globos de agua. Todos han quedado muy contentos ……. SE LO MERECEN
El pasado sábado 4 de junio se reunieron en el colegio los alumnos que se graduaron hace 25 años en el mismo. Carla Peños PROCLADE ha visitado nuestro colegio para difundir su proyecto esperanzador contra la pobreza y la discriminación por género y por casta en la India.
El viernes 3 de junio los alumnos de 4º E.S.O. y 1º BACH. tuvimos la oportunidad de conocer los proyectos de la fundación PROCLADE, una Organización No Gubernamental de Desarrollo (ONGD) con vocación de servicio a los pueblos necesitados del planeta. Ésta es una herramienta de presión social hacia las autoridades y de sensibilización de la ciudadanía con propuestas que favorezcan relaciones internacionales más justas, equitativas y sostenibles; las cuáles son transmitidas a través de conferencias como la que presenciamos en el salón de actos. Una voluntaria de Madrid y un profesor del colegio fueron quiénes nos presentaron un documental: “Shakti, el poder de las mujeres” a cerca de la cultura india, en especial cómo es la vida de las mujeres de allí. Estas actividades se encuadran dentro del proyecto ‘Construcción y equipamiento de un internado para niñas Santalis en Basmata’, financiado por la Junta de Castilla y León. Un futuro planificado por otros Nacer mujer en la India supone nacer marginada en una sociedad que sigue marcada por el patriarcado, por lo que vimos imágenes realmente duras de lo que tienen que soportar cada día. Llama la atención el hecho de que son casadas por sus propias familias con tan sólo nueve años, o incluso menos, y pasan a vivir con la familia del marido para ser su criada y esclava sexual. Para mayor humillación, las marcan con una ralla roja en la cabeza, un pendiente en la nariz o pulseras de cascabeles en los tobillos, de manera que sus maridos sepan siempre dónde están. Solo son respetadas mientras estén al lado de un hombre, sino es así pueden ser violadas y se las considera fuera de la sociedad, a los que llaman dalits. La India es un país donde las castas se heredan, es decir, aquellos niños que tengan padres pobres heredarán también su pobreza. Las castas más bajas pertenecen a los tribales y los dalits, también conocidos como “los sin casta”; y son 1600 millones de la población india. Educación En cuanto a la educación, las mujeres tienen menos derecho que sus hermanos a asistir a la escuela y quedan relegadas a las tareas del hogar. Como consecuencia hay 170 millones de mujeres analfabetas que no son conscientes de estar siendo discriminadas socialmente, ya que están acostumbradas a esta cultura tan machista e inhumana. Por ello, uno de los mayores proyectos de PROCLADE es la construcción de colegios para niñas y dalits, en los que desean devolverles una sonrisa y enseñarles a no ser engañados. Sanidad y trabajo También están peor alimentadas que los hombres, y al trabajar en el campo a la vez que en casa su salud se ve más debilitada aún. Se estima que el 95% de las mujeres tienen empleos poco valorados (sector agrícola, venta ambulante, recolección, servicios sexuales…), que necesitan mucho esfuerzo físico para conseguir a penas una o dos rupias con las que mantener a toda una familia. Camino de esperanza Cada vez son más las mujeres indias que piden ayuda y buscan ser independientes económicamente gracias a asociaciones como ANKUR KALA o MAHILA MANDAL, las cuáles les ofrecen formación laboral, trabajar conjuntamente para conseguir mejoras en sus comunidades o una educación base que las ampare de los hombres. “Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos” (Indira Ghandi) La igualdad de género, los derechos humanos y la solidaridad son el único camino que podemos seguir para que estas mujeres sean vistas como lo que de verdad son: el pilar fundamental de la estructura familiar y las principales transmisoras de valores y tradiciones. |
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Diciembre 2018
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